Si quieres lucir una piel sana y rejuvenecida, opta por cambiar tu alimentación, ya que será una de las primeras herramientas que te ayudarán a crear un cambio notable en el rostro y en el cuerpo. Primero, bebe al menos 8 vasos de agua diarios y también apuesta por la utilización de zumos naturales, sustituyendo los refrescos carbonatados.
Omite los fritos, poco a poco, así como los snacks, ya que tan sólo te servirán para engrasar más tu piel, creando que te aparezcan más granitos y todo tipo de espinillas. También si logras eliminar los aceites de coco y palma así como los dulces industriales, lograrás un bienestar mayor.
Aumenta el consumo de verduras y caldos de apio, sopas de puerro, también no consumas tantos embutidos y carnes rojas, sustituyendo a estas por el tofu y los preparados vegetales tales como el seitán. Verás como tu piel logrará depurarse y se verá más brillante y sana.
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