Si hay algo que nos molesta mucho a las mujeres, es tener los dichosos puntos negros en el rostro. Estos puntos negros son restos de suciedad y sebo que se almacenan en los poros y que muestran un aspecto descuidado de nuestra piel, a la par de que son propensos a infectarse y crear más molestias que simplemente un descuidado aspecto estético.
Para deshacernos de ellos, no es recomendable apretar y sacar el poro, ya que podemos dejarnos marcas o heridas en la piel además de contribuir a las infecciones si no tenemos especial cuidado. Existen formas más fiables y sencillas de tener un cutis limpio y libre de puntos negros. Comenzaremos por asumir una rutina de limpieza diaria para prevenir su aparición y que se basara en limpiar, exfoliar cada semana y humectar tu piel.
Para la extracción de los puntos negros, comenzaremos por darnos un baño de vapor para que los poros queden abiertos y podamos extraerlos con más facilidad. Eso sí, nada de apretar, simplemente tras el baño de vapor usa un exfoliante de grano gordo y una vez terminado, aplica agua fría para cerrar los poros ya limpios y termina con un tratamientos humectante para la piel.
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